VATICANO,
Para cerrar con broche de oro el Año de la Fe, convocado por Benedicto XVI y que termina el próximo 24 de noviembre, el Vaticano ha decidido exponer públicamente las reliquias del Apóstol San Pedro, el primer Papa y Vicario de Cristo en la tierra que murió martirizado.
El anuncio lo ha hecho Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, a través del periódico del Vaticano, L'Osservatore Romano, en un artículo titulado "Ante Pedro la clausura del Año de la Fe".
Las reliquias del Apóstol, que fue crucificado de cabeza el 29 de junio del año 67, permanecen en las grutas vaticanas durante las celebraciones. Con motivo de esta exposición saldrán de este lugar pero, hasta el momento, no se sabe más detalles.
El Arzobispo Fisichella recuerda que durante este Año de la Fe, uno "rico en gracia", millones de personas han rezado ante la tumba de Pedro. "En este contexto, un último signo culminante será la exposición por primera vez de las reliquias que la tradición reconoce como las del Apóstol que ha dado su vida por el Señor".
"La fe de Pedro, por lo tanto, confirmará una vez más que la puerta para el encuentro con Cristo está siempre abierta y espera ser cruzada con el mismo entusiasmo y convicción de los primeros creyentes. Un camino que los cristianos de hoy saben que deben seguir sin cansancio, porque son fuertes y se ven confirmados por la contemplación del rostro de Cristo", escribe el Prelado.
Mons. Fisichella escribe también que el día 21 de noviembre, el Papa Francisco visitará un monasterio de clausura de Roma, de las religiosas camaldulenses en el Aventino, para un momento de oración y el día 23 se reunirá con un grupo de catecúmenos en San Pedro.