BUENOS AIRES,
La Asamblea Plenaria del Episcopado de Argentina difundió este mediodía el documento "El drama de la droga y el narcotráfico", con el que alerta "con dolor y preocupación" el crecimiento de este mal y sus consecuencias en la sociedad, en especial los sectores más postergados, observa la falta de cooperación de los ámbitos de decisión y reclama políticas de corto, mediano y largo plazo.
El Presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Monseñor José María Arancedo, y el Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y Obispo de Gualeguaychú, Monseñor Jorge Lozano, dieron a conocer el texto en conferencia de prensa.
En diálogo con los periodistas, Mons. Lozano alertó que "corremos el riesgo de ser una Argentina peor y de instalar un sistema de organización de gran incidencia como el de narcotráfico".
Mons. Arancedo agregó luego que "no deseamos ser como México y Colombia, ciertamente no lo somos, pero tengamos cuidado, porque ya no somos un lugar de paso, sino de consumo".
En el documento, los obispos advirtieron que la actual situación es consecuencia del "deterioro de los vínculos sociales y en la ausencia de valores trascendentes". Calificaron de "alarmante" la expansión de las drogas sintéticas que se distribuyen en espacios festivos y lamentaron las "conductas autodestructivas" en adolescentes y jóvenes.
El documento, firmado por el centenar de obispos que desde el lunes permanecen reunidos con motivo de la 106º Asamblea Plenaria, también advierte que la sociedad a menudo sospecha que miembros de fuerzas de seguridad, funcionarios de la justicia y políticos "colaboran con los grupos mafiosos", lo cual "debilita la confianza y desanima las expectativas de cambio".