VATICANO,
Al entregar los premios Ratzinger de este año, el Papa Francisco recordó el trabajo realizado por su predecesor, el hoy Obispo emérito de Roma Benedicto XVI, con sus libros sobre Jesús de Nazaret, y aseguró que se trata de "un regalo a la Iglesia y a todos los hombres, de aquello que tenía de más preciado: su conocimiento de Jesús".
Los galardonados de este año del Premio Ratzinger, instituido en 2011 por la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI, fueron el biblista inglés y ministro de la Comunión Anglicana Richard A. Burridge, junto al docente de teología dogmática y vicedirector del instituto Papa Benedicto XVI, de Ratisbona (Alemania), Christian Schaller.
El Santo Padre recordó que cuando Benedicto XVI presentó el primero de sus tres libros sobre Jesús, "algunos dijeron: '¿pero qué es esto? Un Papa no escribe libros de teología, ¡escribe encíclicas!'. Ciertamente el Papa Benedicto sí estaba al tanto de este problema, pero incluso en ese caso, como siempre, siguió la voz del Señor con su conciencia iluminada".
"Con estos libros él no hizo magisterio, en el sentido propio, y tampoco un estudio académico. Él hizo un regalo a la Iglesia y a todos los hombres, de aquello que tenía de más preciado: su conocimiento de Jesús, fruto de años y años de estudio, de confrontación teológica, de oración -porque que Benedicto XVI hacía teología de rodillas y todos lo sabemos- y todo ello lo puso a disposición de todos de la forma más accesible", dijo.
El Papa aseguró que "nadie puede medir el bien que ha hecho con este don el Papa Benedicto, ¡sólo el Señor lo sabe!".
"Pero todos tenemos la percepción, que muchas personas, gracias a los libros sobre Jesús de Nazaret, han alimentado su fe, han profundizado sobre ella, o incluso se han acercado a Cristo por primera vez de manera adulta, combinando las exigencias de la razón con la búsqueda del rostro de Dios".
"Al mismo tiempo", dijo el Papa, "la obra de Benedicto XVI ha estimulado una nueva serie de estudios del Evangelio entre la historia y la cristología".
Al concluir, Francisco felicitó a los galardonados "también en nombre de mi amado predecesor - con el que estaba hace tres o cuatro días".
"Que el Señor bendiga siempre vuestro trabajo al servicio de su Reino", finalizó.
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