BUENOS AIRES,
El Obispo de Río Gallegos, Mons. Miguel Ángel D'Annibale, pidió mantener la esperanza activa y abogó por el diálogo, el encuentro y la búsqueda de soluciones con respeto y trabajo conjunto luego de una serie de hechos de violencia que conmovieron a esta capital.
El Prelado reconoció que existe desazón en gran parte de la sociedad, aunque resaltó que Río Gallegos "no es sinónimo de violencia", ya que hay mucha gente "que sigue trabajando para hacer el bien".
En momentos en que se suceden hechos que conmocionan a la sociedad de Río Gallegos, el obispo brindó una palabra "especialmente de aliento" a la ciudadanía, al tiempo que repudió la violencia como forma de reclamo.
El viernes pasado, cuando ocurrió la quema del edificio de la Función Pública, el Obispo se encontraba en la zona norte. "Apenas llegué a Río Gallegos vi todas las imágenes de lo ocurrido", expresó en una entrevista radial por LU 12, y reconoció que el sentimiento que imperaba era la "desazón" e "impotencia" por lo ocurrido.
"Debemos repudiar esto. No estamos en contra de los reclamos o de que se pidan cosas, pero no así, porque se han destruido cosas de mucho valor" señaló en declaraciones al programa El Espiral por LU 12 Radio Río Gallegos.
En ese sentido, observó que como pastor de la Iglesia pretende "alentar a la gente de bien, a todos aquellos que buscan hacer el bien y trabajan para ello, por el bien de esta ciudad, de esta provincia y de este país".