VATICANO,
Antes de la Audiencia General el Papa Francisco ha recibido, en el Aula Pablo VI, a los participantes del Congreso Nacional de Capellanes de las Cárceles italianas. El Santo Padre pidió a a los presentes que hicieran llegar su saludo a todos los presos.
El Pontífice dijo: "díganles que rezo por ellos, rezo al Señor y la Virgen para que puedan superar positivamente este periodo difícil de sus vidas. Que no se desanimen, ni se cierren, porque el Señor está cerca de ellos, no está fuera de sus celdas sino dentro. También Él es prisionero de nuestro egoísmo, de nuestros sistemas, de tanta injusticia, porque es más fácil castigar a los más débiles mientras los peces grandes nadan libremente en el agua. Ninguna celda está tan aislada como para excluir al Señor".
El Papa ha contado la relación de amistad que mantiene con un preso de Buenos Aires y ha dicho a los capellanes que su misterio comprometido e importante, "expresa una de las obras de misericordia, hace visible la presencia del Señor en las cárceles y en las celdas".
"Son signo de la cercanía de Cristo a estos hermanos que necesitan esperanza. Recientemente han hablado de una justicia de reconciliación y de esperanza, de puertas abiertas, de horizontes. Esto no es una utopía, se puede conseguir".
El Papa reconoció que hacer esto "no es fácil, porque nuestras debilidades están por todas partes, el diablo está por todas partes y las tentaciones están por todas partes, pero hay que intentarlo".
El Papa visitará al presidente de Italia