MADRID,
El Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Cardenal Kurt Koch, ha asegurado que aún es pronto para aventurar los cambios que pueda llevar a cabo el Papa Francisco en el Vaticano pero espera que sí realice "varias reformas en la Curia y en la Iglesia Católica", aunque considera que el término "revolución" no es el más adecuado.
En una entrevista con periodistas, en el marco del Encuentro Judeo-Católico que se celebra desde el pasado domingo hasta este jueves en el Hotel Intercontinental de Madrid, el Cardenal Koch ha precisado que Francisco apenas lleva medio año de Pontificado y que acaba de mantener su primera reunión con el "G8 Vaticano". "La paciencia es una gran virtud", ha añadido.
Preguntado por lo que piensan en el Vaticano del término "revolución" acuñado por los periodistas para referirse al Papa Francisco, el Cardenal Koch ha apuntado que no sabe lo que los informadores entienden por 'revolución', y que lo único que es seguro es que hay un nuevo Papa con una personalidad "totalmente distinta" y una "nueva actitud" pero que la Iglesia y la doctrina "siguen siendo las mismas".
Por ello, considera que la gestión del Papa Francisco será "continuista" con respecto a sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI incluidas las reformas. Esta continuidad, a su juicio, también se dará en el ámbito del diálogo interreligioso y el ecumenismo ya que, según ha indicado, Francisco tiene "un buen conocimiento" de las otras religiones y las distintas denominaciones y comunidades cristianas.
No obstante, ha puntualizado que no puede decir que vaya a producirse una revolución en este sentido ya que "el diálogo ecuménico y con otras religiones tiene dos partes" y no depende solo de lo que haga el Papa.
"Habrá que esperar a ver las posturas del resto de participantes en el mismo", ha precisado para añadir bromeando que no es un profeta.