LIMA,
El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, indicó que el sacerdocio es un tesoro que se debe resguardar con fidelidad y señaló que aquel presbítero "que no reza no puede vivir la castidad".
"El sacerdote que no reza no puede vivir la castidad, que es un don de Dios; debe vivir la obediencia, la pobreza. En estos tiempos, cada vez hay que andar con más cuidado, porque somos como ovejas en medio de los lobos", expresó el Purpurado durante la Ordenación Sacerdotal Redentorista de Eugenio Domínguez Alhama realizada el pasado sábado.
El sacerdocio, afirmó, "es un tesoro porque no es algo tuyo ni mío; la Iglesia no es nuestra, es de Jesucristo y a veces en estos tiempos no nos damos cuenta de lo que es estar administrando esos tesoros". Indicó que al presbítero "se le pide ser hombre de oración, hombre sincero, que si cae se confiese, que si cuida la vida en comunidad no tendrá problemas".
El Arzobispo dijo que en estos tiempos en que la impureza y el pecado buscan corromper al sacerdote, debe reconocer que el reino de Dios está en su corazón para evitar destruir este tesoro. "Todos cuando nos ordenamos, llenos de ilusión, recibimos ese gran misterio, que no se vaya enfriando con el tiempo. Estés donde estés prepara tu Misa, dedica tiempo al oficio divino, acércate a la confesión, ten esa dirección espiritual", aconsejó el Purpurado.
"Más amor a la Iglesia, más amor a Jesucristo, más penitencia, más unidad a Cristo en la Misa, más cercanía a la confesión, más sinceridad", continuó.
"Por eso cuando vemos situaciones que llaman la atención, que confunden, que escandalizan, tenemos que decir: Falló el sacerdote porque no fue sincero, no rezaba, no cuidó el carisma de su institución. Entonces el vaso de barro hace que el tesoro se caiga", reflexionó el Arzobispo de Lima, que insistió en la necesidad de que los sacerdotes cuiden su amistad con Dios.