ROMA,
En un encuentro de fuerte significado, el Papa Francisco recibió hace unos días en el Vaticano al sacerdote Francisco Jalics, cuyo secuestro durante la dictadura argentina dio lugar a denuncias de una supuesta complicidad del Santo Padre que en ese entonces era Provincial Jesuita de Argentina, una acusación que ha sido desmentida categóricamente por el mismo sacerdote que ahora vive en Alemania.
Aunque el Vaticano no ha dado detalles del encuentro del sábado 5 de octubre, el mismo reviste gran importancia ante las distintas acusaciones que se dieron al principio del pontificado del Papa Francisco, que también fueron desmentidas por el premio nobel de la paz, Adolfo Pérez Esquivel.
Asimismo, hace unos días fue publicado en Italia el libro "La lista de Bergoglio" del periodista italiano Nello Scavo, en el que se detalla que el entonces Padre Jorge Mario Bergoglio en realidad protegió y ayudó a huir a unas 100 personas que era perseguidas por la dictadura militar.
Además, en ese libro, los testimonios desmienten la presunta complicidad del actual Papa con la dictadura, argumento que había generado polémica en marzo pasado, durante los primeros días de su pontificado.
Las acusaciones contra el Papa fueron lanzadas en particular por el periodista Horacio Verbitsky y también desde círculos cercanos a la presidenta Cristina Kirchner.
En marzo de 1976, Francisco Jalics fue arrestado junto a Orlando Yorio -otro jesuita fallecido en 2000-. Cinco meses más tarde fueron liberados.