VATICANO,
Una nueva constitución para la Curia del Vaticano en reemplazo de la actual "Pastor Bonus" y la atribución de un papel más protagónico de los laicos han sido los temas principales tratados ayer por la tarde y esta mañana en la reunión del Consejo de cardenales y el Papa Francisco que lo instituyó para colaborar en el gobierno de la Iglesia.
Así lo informó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, quien explicó que la orientación de los cardenales "no es la de una actualización de la Constitución apostólica 'Pastor Bonus', con retoques o modificaciones marginales, sino la de una nueva constitución con novedades de relieve. Habrá que esperar un tiempo adecuado, después de este Consejo, pero la idea es esa. Los Purpurados han dejado claro que no se trata de hacer retoques cosméticos o pequeños ajustes de la Pastor bonus".
También es evidente la intención de los purpurados de subrayar la naturaleza de servicio por parte de la Curia a la Iglesia universal y local "en términos de subsidiariedad, más que de ejercicio de poder centralizado. La dirección es la de actuar al servicio de la Iglesia en todas sus dimensiones".
Un argumento muy importante ha sido el de la naturaleza y funciones de la Secretaría de Estado que "debe ser la secretaría del Papa; la palabra Estado no debe dar lugar a equívocos. Ese organismo está al servicio del Papa en su gobierno de la Iglesia universal. La reunión del Consejo es muy útil en este momento, en vista de las orientaciones que el Santo Padre dará al nuevo Secretario de Estado que tomará posesión de su cargo dentro de muy poco, el 15 de octubre".
Siempre en el ámbito de la Curia se ha abordado la cuestión de las relaciones entre los jefes de dicasterio y el Papa y de la coordinación entre los diversos organismos. "En este contexto se ha hablado de la figura de un 'Moderator Curiae' ( moderador de la curia) y de sus funciones. Se ha tocado el tema, pero no se ha tomado todavía ninguna decisión; si la hay estará en la nueva constitución, pero, de hecho es una de las hipótesis propuestas por el Consejo".
Por lo que respecta a la posible reorganización de las administraciones de bienes temporales, los cardenales han hablado de ella, pero sin profundizar en el tema ya que están a la espera de "los informes de las comisiones referentes en materia que les comunicarán el resultado de su trabajo".