ROMA,
Los cristianos en Pakistán han vivido el luto tras el atentado de extremistas musulmanes contra la iglesia anglicana De Todos los Santos, el 22 de septiembre, con oración en las iglesias, protestas en las calles, y con escuelas y tiendas cerradas.
El atentado dejó un saldo de 82 muertos, entre ellos 34 mujeres y siete niños, y 145 heridos.
La agencia vaticana Fides informó que cristianos se han manifestado en las principales ciudades de Pakistán pidiendo más seguridad a las autoridades, recordando que son "ciudadanos de pleno derecho".
En la localidad de Karachi se produjeron enfrentamientos entre cristianos y musulmanes frente a una mezquita, que dejaron como resultado a un hombre muerto.
Ante esto, los Obispos han pedido a los fieles "ser pacientes, mantener la calma y no transformar, por cualquier razón, la decepción en violencia".
La carretera principal de Islamabad fue bloqueada por más de 600 manifestantes durante una hora, en la mañana del 23 de septiembre. Otras 2 mil personas se reunieron a protestar en el exterior del Parlamento del país.
En Peshawar, lugar donde se produjo el atentado, cerca de 200 personas salieron a las calles a protestar, mientras que un grupo de alrededor de 100 cristianos se apostó frente a la Iglesia de Todos los Santos demandando "justicia y protección".
Todas las instituciones educativas y comercios de propiedad de cristianos han cerrado sus puertas, como parte de los tres días de duelo decretados tras los atentados.
En Hyderabad, al sur de Pakistán, se organizó una vigilia de oración ecuménica en la catedral de Santo Tomás, presidida por el obispo anglicano Kaleem John y el Obispo católico Maxi Rodríguez.
A la jornada de oración asistieron muchos musulmanes, que expresaron su simpatía y solidaridad con los cristianos.
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