VATICANO,
La Iglesia como madre, fue nuevamente el tema que ha elegido el Papa Francisco para la catequesis de la audiencia general de los miércoles. El Santo Padre explicó que la Iglesia ofrece el perdón de Dios a todos, incluso a los que han caído en el abismo.
En la audiencia celebrada esta mañana ante una multitud de peregrinos en una soleada Plaza de San Pedro, el Papa dijo que la Iglesia como madre "es una imagen que me gusta mucho porque nos dice no sólo cómo es la Iglesia, sino cuál es el rostro que tendría que tener cada vez más la Iglesia, esta madre Iglesia nuestra".
Para explicar esa imagen, el Papa partió de lo que una madre hace por sus hijos. En primer lugar "nos enseña a caminar por la vida, nos orienta, intenta siempre indicarnos el camino acertado para crecer y convertirse en adultos. Y lo hace con ternura, con afecto, con amor, siempre, incluso cuando se trata de enderezar nuestro camino porque nos perdemos o seguimos rumbos que nos llevan a un barranco".
"La Iglesia hace lo mismo: orienta nuestra vida, nos enseña a andar bien. Piensen en los Diez Mandamientos: nos indican el camino que hay que recorrer para madurar, para tener algunos puntos cardinales en nuestro comportamiento. Y son fruto de la ternura, del amor de Dios, que nos los ha dado. Pueden decir: ¡pero son órdenes! ¡Son un conjunto de 'no'! Me gustaría invitarlos a leerlos y luego a pensarlos en positivo".
"Se darán cuenta de que tratan de la forma en que nos comportamos con Dios, con nosotros mismos y con los demás. Es justo lo que enseña una mamá para vivir bien. Nos invitan a que no fabriquemos ídolos materiales que luego nos esclavizan, a acordarnos de Dios, a respetar a nuestros padres, a ser honrados, a respetar a los demás".
"Intenten verlos así, y considerarlos como si fueran las palabras, las enseñanzas que da una madre para ir bien por la vida. Una madre nunca enseña lo que es malo, lo único que quiere es el bien de los hijos, y eso es también lo que hace la Iglesia".