Piura,
El Arzobispo de Piura y Tumbes (Perú), Mons. José Antonio Eguren, recordó el nexo entre Nuestra Señora de Guadalupe y el nacimiento de la Iglesia en América, por ello pidió que la nueva evangelización del continente vaya de la mano de la Madre de Dios y, además, sea una misión activa y no retórica.
El Prelado hizo este llamado durante el Congreso Mariano Internacional, denominado "El Acontecimiento Guadalupano en el Origen de la fe y de la Evangelización del Nuevo Mundo Americano", inaugurado en la ciudad norteña de Piura.
Durante su discurso, Mons. Eguren invitó a los participantes a aprovechar estos días "para profundizar en su mensaje e imagen, y así obtener inspiración y fortaleza para la obra de la Nueva Evangelización, cuestión prioritaria en la vida de la Iglesia actual y en particular para la Iglesia que peregrina en América, que se ha visto bendecida con la elección del primer Papa latinoamericano, Su Santidad Francisco".
"El hecho de un Papa surgido de estas tierras, no puede limitarse a ser motivo de una sana satisfacción entre nosotros sino de acrecidas responsabilidades. (...), el Señor le está pidiendo a la Iglesia que peregrina en el Continente de la Esperanza un salto cualitativo de exigencias y desafíos, y el primero es dar un renovado ardor, ímpetu e irradiación a la 'misión continental', tanto en su dimensión programática como en su dimensión paradigmática", afirmó.
"No olvidemos que la 'misión continental' es el fruto más eminente del acontecimiento de Aparecida en el cual nuestro actual Romano Pontífice tuvo una actuación protagónica. Que bajo la guía de Nuestra Madre Santísima, nos lancemos gozosos con los hechos y no con la retórica eclesiástica a 'misión continental', corazón de la Nueva Evangelización", expresó.
Mons. Eguren señaló que la devoción de los cristianos a María "no es sólo una devoción más o un mero acto sentimental. Es algo muchísimo más profundo, más intenso y más vital, y que brota del hecho que Ella es realmente nuestra Madre en el orden de la gracia" que busca "llevarnos a Jesús, configurarnos plenamente con Aquel que es el camino, la verdad y la vida (...) y actuemos de manera decidida como Él lo haría si estuviera en nuestro lugar".