VATICANO,
El Papa Francisco encontró ayer en la basílica de San Juan de Letrán al clero de la diócesis de Roma, de la que es obispo. En un clima de cordialidad y confianza, el Santo Padre pidió a los sacerdotes que le preguntasen lo que quisieran. Entre los temas tratados estuvo la nulidad matrimonial, la fatiga por el cansancio del trabajo propio del presbítero, la oración y algunos graves problemas que afronta la Iglesia.
"Tengo miedo de que, como el diablo es astuto ... y te hace sentir que ahora tienes el poder y puedes hacer esto o lo otro... Pero, gracias a Dios, aún no soy así y si alguna vez veis que he perdido esto, por favor, decidmelo y si no me lo podéis decir en privado,hacedlo en público, pero hacedlo: 'Oye, ¡conviértete!'. ¿Está claro, no?".
El Papa habló del cansancio de los sacerdotes porque su trabajo es duro ."Existe una fatiga del trabajo que todos conocemos; llegamos a la noche cansados de trabajar y pasamos por el Tabernáculo para saludar al Señor, que es algo que hay que hacer siempre ... Cuando un sacerdote está en contacto con su gente, se fatiga, pero duerme bien; en cambio cuando un sacerdote no está en contacto con su gente, se cansa pero duerme mal.. Hay que estar siempre en contacto con la gente, que realmente tiene tantas necesidades, pero son las necesidades de Dios, que requieren un esfuerzo serio".
Pero hay otro cansancio que es "el cansancio del corazón" que suele surgir para los sacerdotes en el último tramo de su existencia cuando vuelven la vista atrás y "en el momento en que tendrían que ver un triunfo, ven, en cambio el cansancio.. y se interrogan sobre su vida, sobre el camino recorrido y piensan en las renuncias, en los hijos que no han tenido y se preguntan si se han equivocado, si su existencia ha fracasado".
El Papa ha recordado, entonces, la fatiga de tantas figuras de la Biblia, de Moisés a Elías , de Jeremías, hasta Juan el Bautista que ,en la "prisión oscura " vive " la oscuridad del alma", y envía a sus discípulos a preguntar a Jesús si es El a quien están esperando . "¿Qué puede hacer entonces un sacerdote que vive la experiencia de Juan el Bautista? : Rezar, hasta quedarse dormido delante del Tabernáculo, pero quedarse allí". Y luego: "Buscar la proximidad con los otros sacerdotes " y, también, con los obispos.
Respondiendo, después a una pregunta sobre el servicio pastoral, Francisco reiteró que no se debe "confundir la creatividad con hacer cosas nuevas. La creatividad , dijo, "es buscar el camino para anunciar el Evangelio y... esto no es fácil. No se trata sólo de cambiar las cosas. Es algo distinto, viene del Espíritu y pasa por la oración y el diálogo con la gente, con los fieles".