LA HABANA,
En una Carta Pastoral, la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), señaló que "las esperanzas de un futuro mejor" para Cuba requieren que las reformas económicas del Gobierno sean acompañadas por "un nuevo orden político" que reconozca el derecho a la diversidad de pensamiento, y que las transformaciones sociales sean sostenidas por el diálogo entre los diversos grupos de la sociedad cubana.
"Como ha venido ocurriendo en el aspecto económico, creemos imprescindible en nuestra realidad cubana una actualización o puesta al día de la legislación nacional en el orden político. Desde hace algún tiempo han surgido incipientes espacios de debate y discusión en diferentes instancias y ambientes, en ocasiones creados por los mismos ciudadanos: intelectuales, jóvenes y otros que, desde la base, han expresado de distintos modos su visión de los cambios necesarios en Cuba con opiniones y propuestas serias y diversas", señaló en la carta leída en las parroquias durante la Misa dominical.
"Esto indica que Cuba está llamada a ser una sociedad plural, siendo la suma de muchas realidades cubanas o, en otras palabras, Cuba es la nación de todos los cubanos, con sus diferencias y aspiraciones, aunque no siempre haya sucedido así. Debe haber derecho a la diversidad con respecto al pensamiento, a la creatividad, a la búsqueda de la verdad. De la diversidad surge la necesidad del diálogo", expresaron los obispos en la carta titulada "La Esperanza no defrauda".
En el texto, los obispos destacaron la devoción a la Virgen de la Caridad del Cobre, bajo la cual se encuentran los cubanos "sin distinción de razas, clases u opiniones".
Asimismo, recordaron la importancia de las visitas de Juan Pablo II y Benedicto XVI, acontecimientos de profundo sentido religioso que "han marcado nuestra historia reciente con el signo de la esperanza". Ambos, indicaron, "evidenciaron no sólo la dimensión religiosa, sino también la dimensión humana y social de la misión evangelizadora de la Iglesia. Ambos se refirieron a la realidad espiritual y social de los cubanos en la hora presente y de cara al futuro".
Bien común y libertad