VATICANO,
"La humanidad sufriente" de Jesús y la "dulzura" de María son los dos referentes a los que debe mirar todo cristiano para lograr vivir lo que pide el Evangelio, así lo afirmó esta mañana el Papa Francisco en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta.
Según señala Radio Vaticano, el Papa dijo que el Evangelio es exigente, pide "cosas fuertes" a un cristiano: capacidad de perdonar, magnanimidad, amor por los enemigos… Hay un solo modo para lograr ponerlas en práctica: "contemplar la Pasión, la humanidad de Jesús" e imitar el comportamiento de su Madre.
Precisamente a la Virgen, de quien hoy la Iglesia recuerda su "Santo Nombre", el Papa dedicó su primer pensamiento de la homilía. Al respecto dijo que una vez a esta fiesta se la conocía como la del "dulce Nombre de María". Después cambió la definición, "pero en la oración quedé esta dulzura de su nombre":
"Hoy tenemos necesidad de la dulzura de la Virgen para comprender estas cosas que Jesús nos pide, ¿no? Porque ésta es una lista no fácil de vivir. Amen a los enemigos, hagan el bien, presten sin esperar nada… A quien te pega en la mejilla, ofrécele también la otra, a quien te quita el manto tampoco le niegues la túnica… Pero, son cosas fuertes, ¿no? Pero todo esto, a su modo, lo vivió la Virgen: es la gracia de la docilidad, la gracia de la mansedumbre".
También San Pablo, en la Carta a los Colosenses de la liturgia del día, invita a los cristianos a revestirse de "sentimientos de ternura, de bondad, de humildad, de mansedumbre", de tolerancia y de perdón recíproco.
Y aquí, comentó Francisco, "inmediatamente se genera nuestra pregunta: pero, ¿cómo puedo hacer esto? ¿Cómo me preparo para hacer esto? ¿Qué debo estudiar para hacer esto?". La respuesta "es clara": "Nosotros, con nuestro esfuerzo, no podemos hacerlo. Nosotros no podemos hacer esto. Sólo una gracia puede hacerlo en nosotros". Y esta gracia, añadió, pasa por un camino preciso: