VATICANO,
El Papa Francisco convocó este 10 de septiembre en la Sala Bolonia del Palacio Apostólico a una reunión privada a todos los jefes de dicasterio de la Curia Romana junto al el Presidente de la Gobernación del Estado Vaticano, Cardenal Giusseppe Betello, y el Vicario General de la diócesis de Roma, Cardenal Agostino Vallini.
Según informó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, con esta reunión "el Papa desea escuchar las consideraciones y los consejos de los altos más cargos en la Santa Sede y de sus principales colaboradores".
Las conversaciones tuvieron carácter consultor y en ellas el Santo Padre escuchó una pequeña intervención individual de parte de los jefes de dicasterio. El Secretario del Colegio Cardenalicio, el Arzobispo Lorenzo Baldisseri, actuó como moderador, y el encuentro tuvo cerca de tres horas de duración.
La iniciativa "se enmarca naturalmente en el contexto de la implementación de las sugerencias presentadas por los Cardenales durante las Congregaciones de preparación al Cónclave y en la reflexión del Santo Padre sobre el gobierno de la Iglesia, que tendrá pronto otro momento importante con la reunión del Grupo de ocho cardenales a primeros de octubre", añadió el P. Lombardi.
El portavoz del Vaticano insistió en que las conversaciones "no constaban de un tema de operación en particular o específico", y refirió además que "el Santo Padre ha establecido esta relación personal directa e intensa con todos los jefes de dicasterio y quiere consultarlos. Esto forma parte de su línea operatoria".
Por otro lado, el P. Lombardi subrayó a los periodistas que estas reuniones "no tienen como objetivo" una revisión de la Constitución Apostólica Pastor Bonus, sobre la cual, el Papa Francisco expresó a mediados de abril sus deseos de ejecutar una revisión referida a la Curia Vaticana.