BUENOS AIRES,
En su reflexión televisiva semanal en el programa "Claves para un Mundo Mejor", el Arzobispo de La Plata (Argentina), Monseñor Héctor Aguer, analizó algunos estudios efectuados en universidades en Estados Unidos acerca del sexo casual y sus nefastas consecuencias, especialmente en para las mujeres jóvenes.
Pero antes de entrar en la materia de la cuestión, el Prelado expuso el siguiente prólogo: "probablemente ustedes han escuchado críticas a la Iglesia como que durante mucho tiempo ella habría estado obsesionada con los pecados contra el sexto y el noveno mandamiento y que habría puesto en su transmisión de la moral cristiana un tinte oscuro sobre la problemática conyugal o sexual, sobre la vida afectiva, etc. Bueno esa crítica es absolutamente infundada".
"En realidad, pienso que se nos quiere infundir una especie de complejo de culpa sobre este campo. Y es un complejo de culpa que ha dado resultado, porque muchas veces no se habla, aún en la predicación o en la catequesis, de esa área de la vida moral. No es la más importante, y no es la única evidentemente, pero se ha desplazado el foco de atención a otros ámbitos morales como, por ejemplo, las relaciones de justicia. La justicia es evidentemente una virtud fundamental, pero también hay otras virtudes que hacen a la constelación moral del cristiano; todas tienen, además, su base en una concepción acerca de la persona humana".
Tras este introito monseñor Aguer se introdujo de lleno en el comentario de los mencionados estudios: uno de ellos "refiere que cuatro mil universitarios han sido investigados por diez universidades norteamericanas acerca de las consecuencias del sexo casual, impensado, imprevisto, sin compromiso emocional ni expectativas de futuro. Las conclusiones tratan de vincular ese tipo de relaciones con la problemática de la salud mental con consecuencias emocionales muy serias especialmente en las mujeres jóvenes. Dice el estudio que provoca estrés, sentimiento de culpa, arrepentimiento y displacer en las jóvenes después de un encuentro sexual con un desconocido".
Indicó que estos estudios señalan "que el contacto sexual con extraños es más habitual en quienes tienen baja autoestima, y que "los estudiantes universitarios que habían participado en encuentros sexuales casuales presentaron niveles más bajos de autoestima, de satisfacción y de felicidad que aquellos estudiantes que no habían tenido relaciones ocasionales. El sexo casual también fue asociado con angustia, ansiedad y depresión".
Al respecto reflexionó que los datos "se refieren a la relación sexual irresponsable, sin vínculo afectivo estable y sin una perspectiva de futuro, que para nosotros, cristianos, es obviamente el matrimonio y la fundación de una familia".