MADRID,
El Arzobispo de Santiago de Compostela (España), Mons. Juliá Barrio, presidió este lunes en la Catedral el funeral por las 79 víctimas del accidente ferroviario del 24 de julio, e invitó a los deudos a buscar en la esperanza que da Jesucristo el consuelo por la pérdida de seres queridos.
"El sufrimiento unido al de Cristo en la cruz es portador de salvación", afirmó el Prelado ante los asistentes, entre los cuales se encontraban los Príncipes de Asturias, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, entre otras autoridades.
En su homilía, Mons. Barrio recordó que "desde el primer momento el Papa Francisco nos acompañó con su cercanía espiritual, con su fraterno afecto y su emocionada solidaridad. Se lo agradecemos vivamente". "No es fácil comprender y aceptar" esta tragedia, el misterio de la muerte y el dolor son "signos de luz", afirmó.
"Todo tiene sentido en nuestras vidas. No somos un grito en el vacío. El sufrimiento y la muerte parecen contradecir la buena nueva del amor de Dios y hacer estremecer nuestra fe. Pero la fe nos dice que nuestro dolor y sufrimiento unido al de Cristo en la cruz es portador de salvación. Por eso toda tristeza por la muerte del ser querido es sagrada", añadió, y afirmó que sólo la esperanza en Jesucristo "puede consolar la pérdida de seres queridos y dar sentido a las vidas".