RIO DE JANEIRO,
Indonesia es un país de más de 200 millones de habitantes y su población es mayoritariamente musulmana. Los católicos son minoría y una delegación de unas 100 personas ha llegado a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se realiza en Río de Janeiro (Brasil). Ellos comparten que pese a la persecución que con frecuencia sufren, la fe crece y se sienten orgullosos de ella.
ACI Prensa dialogó este domingo 28 de julio en la playa de Copacabana con miembros de esta delegación a la que le tomó 30 horas de viaje llegar hasta aquí.
Rudy Adrianus, de 54 años de edad, admite que "no soy joven físicamente pero sí de espíritu y me siento orgulloso de ser católico en medio de una sociedad musulmana, la más grande del mundo".
Adrianus dijo además que estar aquí con el Papa "es una gran experiencia que agradezco a Dios y que ahora espero poder compartir con mis hermanos en Indonesia cuando vuelva".
Antonius Maria, otro miembro de la delegación de 40 años de edad, cuenta a ACI Prensa que con frecuencia "los radicales musulmanes no nos permiten construir iglesias. Si bien en las grandes ciudades como Yakarta podemos reunirnos y rezar en nuestros lugares, sucede mucho que en las zonas suburbanas a veces no es posible".
"Yo creo que un católico más Dios es mayoría. Y eso nos alienta cuando pasan cosas que nos afectan a los miembros de nuestra comunidad que es minoritaria pero que es importante en el país".