RIO DE JANEIRO,
El Papa Francisco pidió unos instantes de silencio por la joven de 21 años de edad, Sophie Morinière, quien iba a participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Río 2013 pero que falleció en un accidente de tránsito ocurrido el 17 de julio.
En aquella oportunidad el Santo Padre también expresó su pesar por los otros heridos graves del accidente del bus en el que se trasladaban un grupo de peregrinos de la parroquia Saint-Léon de Paris cerca de la localidad de Kourou en la Guayana francesa, que limita al sur con Brasil.
La joven fallecida había viajado desde París para participar en la JMJ de Río de Janeiro y se encontraba junto a otros compañeros en la Guayana donde habían ido a pasar la semana previa a la Jornada. En el momento del accidente se dirigían a Kourou para visitar el Centro Espacial de la Guayana.
Sophie era estudiante de cuarto año de la Escuela Politécnica Femenina del Sena en París en donde vivía. Era la mayor de cuatro hermanos: una hermana de 19 y dos hermanos de 17 y 14 años respectivamente.
En una entrevista concedida a Radio Notre Dame el 12 de julio, cinco días antes de su muerte, la joven explicó el programa de su delegación en camino a la JMJ de Río: "el de la Guayana va a ser un periodo de preparación. Nos hemos puesto en contacto con la gente local que está feliz de encontrarnos y nos acoge con los brazos abiertos".
"Tendremos un tiempo para el compartir espiritual y seremos acogidos por las familias, repartidos en parejas en cada una de sus casas".