MADRID,
Ana María Castañé, de 60 años, agradeció a Dios porque haber salvada a Teresita Jazmín, su nieta de mes y medio que salió ilesa del accidente ferroviario en Santiago de Compostela que ayer miércoles enlutó a España con 80 muertos y más de 160 heridos.
"Es un milagro que a mi bebito no les haya pasado nada", dijo la abuela, al agradecer porque los padres de Teresita, Yesica Medina Castañé y Daniel Castro Pinzón –venezolanos de origen español-, y el hermano mayor de siete años también sobrevivieron al accidente.
Según informó el diario La Voz de Galicia, ayer miércoles, poco después de las nueve de la noche, Ana María Castañé, madre de Yesica Medina, recibió en su casa una llamada. Era un agente de policía que le daba noticia del accidente sucedido. Para alivio de la mujer, el agente le dijo que "todos están bien. Se encuentran en el hospital Clínico de Santiago".
El diario señala que la abuela es creyente y por eso da gracias a Dios de que su familia se salvó del grave accidente del tren que unía Madrid con Ferrol.
Al enterarse el accidente, el Papa Francisco transmitió su profundo pesar a las víctimas. "Rezo por las víctimas del accidente de Santiago de Compostela y me siento muy cercano a cuantos están sufriendo en estos tristes momentos" indicó desde su cuenta de Twitter.
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