RIO DE JANEIRO,
El fundador de Catholic Voices (Voces Católicas), Austen Ivereigh, y el director de ACI Prensa, Alejandro Bermúdez, tuvieron a su cargo un importante taller en el que enseñaron, de modo práctico y sencillo, cómo defender la fe en las redes sociales. En Río de Janeiro y en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud, el primero indicó que eso no se puede hacer eso estando enojado, a la defensiva o peor, siendo ingenuo.
En el auditorio Vivo Río este miércoles por la noche y con la asistencia de cientos de jóvenes de América Latina, Estados Unidos y algunos países de Europa, Austen Ivereigh señaló que "los católicos debemos estar preparados para que nos cuestionen, incluso de forma agresiva. Es importante estar listo para eso. Donde exista ese choque ahí tenemos que estar,. Debemos disfrutar ser misioneros, debemos estar en esos lugares de gran tensión entre la sociedad".
El fundador de Catholic Voices, proyecto que surgió durante la visita del Papa Benedicto XVI al Reino Unido y que permitió a un grupo de católicos exponer mejor lo que la Iglesia propone, dijo que "cuando uno habla de la fe y está molesto, eso es lo único que los otros ven. La gente ya no te escucha".
"Lo mismo sucede si estás a la defensiva. Es importante responder con calma, con caridad, para proponer a la sociedad las razones por las que creemos lo que creemos. Tenemos que sacarnos de encima esa actitud de estar a la defensiva".
Tampoco, prosiguió, "podemos ser ingenuos, Si alguien hace una pregunta por el matrimonio de personas del mismo sexo o el aborto no puede recibir una respuesta en la que hablemos exclusivamente sobre Jesucristo sobre la razón de todo. Eso no responde al cuestionamiento y no hace frente a lo que le molesta a quien ha planteado la pregunta".
Para evitar estas tres formas de encarar un cuestionamiento, dijo Austen Ivereigh, es necesario seguir cuatro pasos sencillos. El primero es "reenmarcar". "Tenemos que entender los marcos de la sociedad, los que la sociedad impone sobre la Iglesia, el contexto, los supuestos. Si uno entiende ese marco entonces podrá ser capaz de entender por qué muchas veces la sociedad ve mal a la Iglesia".