RIO DE JANEIRO,
La lluvia en Río de Janeiro no cesa desde la mañana y, junto con el frío, han obligado a más de uno a sacar la ropa de abrigo y los impermeables que más de uno pensó no se iba a usar.
En diálogo con ACI Prensa, Leao, un guardia "carioca" (como se les dice a los de Río de Janeiro) de la sala de prensa comentó que "este frío no es normal y hace mucho frío, tampoco la lluvia. Esto es normal en Sao Paulo, pero no aquí".
Un vendedor de paraguas en la playa de Copacabana, Rodrigo, dijo también que "hace frío pero he visto que eso no ha bajado el entusiasmo de los jóvenes. Pasan por aquí felices y algunos me compran. Otros también llevan la 'capa de chova'"', un sencillo impermeable de plástico que ofrece a 5 reales.
Algunos peregrinos compran también el paraguas como recuerdo o souvenir de esta JMJ. En el que ofrece Rodrigo se aprecian íconos de Río de Janeiro como el Cristo Redentor del Cerro Corcovado o el famoso estadio de Maracaná.
En efecto, la lluvia y el frío no han mermado el entusiasmo de los muchachos en Río que esta mañana han iniciado su primer día de catequesis en alguno de los 273 puntos que se han destinado para ello, 50 de los cuales son en español.
Esta vez y para que los jóvenes y los obispos se sorprendan, la organización de la JMJ ha decidido no dar a conocer los lugares en los que hablarán los prelados. Solo se sabrá poco antes del inicio de la catequesis.