RIO DE JANEIRO,
Si bien el Papa Francisco no participó de la Misa de inauguración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en la playa de Copacabana, sí la pudo ver por televisión y acompañar a los peregrinos espiritualmente.
Así lo indicó el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, esta noche en el Media Center de Copacabana, en donde también comentó que el Papa estaba muy contento y muy satisfecho por ver el respeto de los jóvenes a la liturgia pese a la lluvia y a los fuertes vientos.
Sobre el resto de la jornada de este martes que fue de reposo para el Papa, el P. Lombardi dijo que en la mañana el Santo Padre presidió la Misa en la residencia donde se hospeda, acompañado de algunas religiosas locales. "La homilía, sobre las lecturas y el Evangelio del día es privada", agregó.
El vocero del Vaticano también explicó que en Sumaré se realizó una "importante reunión logística entre las autoridades de la Santa Sede y las locales para revisar las actividades de los días siguientes, para ver los problemas y las soluciones".
El sacerdote jesuita destacó que, aunque no estuvo presente en todo el encuentro, podía afirmar que "ha sido una reunión muy cordial" y resaltó que entre las autoridades brasileñas está la disposición de "hacer lo que el Papa disponga" como las respectivas coordinaciones para el encuentro con los jóvenes argentinos del jueves 25 de julio al mediodía, que acaba de añadirse al programa.
El Padre Lombardi explicó además que para llegar al Santuario Mariano de Aparecida, el Papa irá primero en avión hasta el aeropuerto de San José, ubicado a unos 70 kilómetros del Santuario y luego ese segundo trayecto lo hará en helicóptero. Originalmente se había previsto que todo se hiciera en helicóptero. Para adecuarse a estos cambios, el Santo Padre partirá media hora antes de lo previsto.