RIO DE JANEIRO,
Ante cientos de miles de jóvenes reunidos en la playa de Copacabana, el Arzobispo de Río de Janeiro (Brasil), Mons. Orani Tempesta, presidió la Misa inaugural de la Jornada Mundial de la Juventud Río 2013 (JMJ) e invitó a los peregrinos a "ser protagonistas de un mundo nuevo".
"Somos llamados a ser protagonistas de un mundo nuevo. El mundo necesita de jóvenes como ustedes", expresó el Prelado durante la Misa que fue precedida por el rezo del Santo Rosario y por el ingreso de un grupo de peregrinos portando la Cruz y el ícono de María Salus Populi Romani, símbolos de la JMJ.
Bajo una intensa garúa, Mons. Tempesta dio la bienvenida a los cientos de miles de jóvenes que llegaron a Río y los invitó a tener un encuentro personal con Cristo. Además pidió por la joven francesa que murió el 17 de julio en un accidente de bus cerca de Kourou (Guayana francesa) cuando se dirigía a Brasil para participar en la JMJ. El accidente también dejó cinco heridos graves.
En su homilía, el Arzobispo de Río destacó que la JMJ 2013 "estaba destinada a ser el lugar de acogida para el primer viaje del Papa latinoamericano de la historia: el Papa Francisco". Además, aseguró a los peregrinos que "ustedes están siendo parte de nuestra familia en este momento de nuestra historia". "En esta semana Río se transforma en el centro de la Iglesia, de una Iglesia joven", afirmó.
Mons. Tempesta también envió un afectuoso saludo al Obispo Emérito de Roma, Benedicto XVI.
Ante los obispos y sacerdotes que acompañarán a los peregrinos hasta el 28 de julio, el Prelado llamó a los jóvenes a evangelizar a sus contemporáneos siendo "discípulos de Cristo (…) que nos impulsa a amar" siempre en un diálogo fraterno.
El Arzobispo señaló que la respuesta al llamado del Señor debe ser rápida y con alegría. En ese sentido, afirmó que el Año de la Fe "es un tiempo preciso para renovar los compromisos asumidos" como cristianos que se dejan conducir por el Espíritu Santo.