ROMA,
El Obispo de Albano (Italia), Mons. Marcello Semeraro, consideró que la colaboración entre el Papa Francisco y el Obispo Emérito de Roma Benedicto XVI para la redacción de la Encíclica de Lumen Fidei refleja en todo momento la solidez del Magisterio Petrino.
Mons. Semeraro, Secretario de la comisión de los ocho cardenales consejeros del Papa Francisco, y viejo conocido de Benedicto XVI, explicó el 13 de julio a ACI Prensa que "más allá del hecho de poder intuir una referencia de temas individuales y de atribuir pasajes de la encíclica a la sensibilidad personal de Benedicto o de Francisco, se trata en todo momento del magisterio del Papa que, obedeciendo a Cristo, continúa confirmando a los hermanos".
La Encíclica recoge el testimonio de la continuidad del Magisterio Petrino, confiada por Cristo a Pedro para "confirmar a los hermanos… ayer, hoy y siempre", añadió.
Como Obispo de Albano, en cuyo territorio se encuentra Castel Gandolfo, Mons. Semeraro presenció el primer encuentro entre Francisco y Benedicto XVI. El 14 de marzo, en su primer día de pontificado, el Papa argentino visitó a Benedicto en Castel Gandolfo, donde se instaló para dejar espacio al Cónclave que debía elegir al nuevo sucesor de Pedro.
Durante mi ministerio, "he encontrado de cerca en numerosas ocasiones a Benedicto XVI y, a veces, quizá, de manera familiar". Con el Papa Francisco, en cambio "colaboré en los trabajos sinodales del año 2001, y he mantenido una relación filial durante los años sucesivos", relató.
El Prelado italiano resaltó que ver unidos a Francisco y Benedicto, es "experimentar la verdadera fraternidad".
"Para los Papas –continuó-, Castel Gandolfo no es solo un lugar de reposo, sino también de oración. Y por eso, me impresionó gratamente lo que dijo el Director de la Oficina de Prensa del Vaticano, que, en la capilla del Palacio Apostólico y en el contexto de la oración, Francisco le dijo a Benedicto XVI: ¡Somos hermanos!".
"Esta fraternidad se testimonia de manera genial con esta Encíclica, pero también con otros muchos gestos de los que todos hemos sido un poco testigos, gracias a los medios de comunicación", agregó.
El Obispo de Albano, un ministerio muy cercano a los Papas
Benedicto XVI comenzó a escribir el texto durante el verano de 2012 en Castel Gandolfo, y como superior eclesiástico, Mons. Semeraro está ligado a Lumen Fidei de manera especial.
Que Benedicto XVI iniciase aquí la encíclica "demuestra que el lugar de reposo, de la distensión, y de la oración es también un lugar que sirve para un estudio más relajado. Y nos ayuda a aprender a vivir el periodo de 'vacaciones'; una lección que los Papas en Castel Gandolfo siempre nos han ofrecido", concluyó.
Mons. Semeraro es desde 2004 y por voluntad de Juan Pablo II Obispo de Albano, sucediendo en el cargo al actual Vicario general para la Diócesis de Roma, Cardenal Agostino Vallini.
Mons. Semeraro también forma parte de la Curia Romana, dentro de la Congregación para el Clero. Precisamente, su último encuentro con el Papa Francisco se desarrolló el pasado 14 de julio, en el marco del Ángelus dominical, que por tradición los Papas rezan en Castel Gandolfo durante el periodo estival.
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