VATICANO,
El Papa Francisco viajó esta mañana a la isla italiana de Lampedusa, punto de llegada desde hace años de multitud de inmigrantes y en cuyas aguas encontraron la muerte decenas de ellos.
El Pontífice salió del aeropuerto romano de Ciampino y llegó a la isla a las 9:15 a.m. (hora local), donde fue recibido por el arzobispo de Agrigento, Monseñor Francesco Montenegro, y por la alcaldesa, Giuseppina Nicolini. Seguidamente se dirigió a Cala Pisana y se embarcó para llegar al Puerto de Lampedusa, acompañado por las barcas de los pescadores de la isla.
Durante el trayecto arrojó al mar una corona de flores en recuerdo de los emigrantes muertos en el Mediterráneo. En el puerto, Punta Favarolo, lo esperaban cincuenta inmigrantes, muchos de ellos musulmanes, que se encuentran en los centros de acogida lampedusanos.
El Papa saludó personalmente a cada uno de ellos y a continuación se desplazó al cercano campo de deportes "Arena", donde a las 10:30 a.m. celebró la Misa.
El formulario de la Misa fue "Por el perdón de los pecados", previsto por el Misal Romano entre las Misas para las necesidades particulares. Los textos de la Liturgia de la Palabra (el relato de Caín y Abel, la matanza de los inocentes, el salmo "miserere") subrayan el aspecto penitencial de la Liturgia.
El Papa utilizó un báculo pastoral de la parroquia de Lampedusa realizado con los trozos de madera de las barcas de los inmigrantes llegados a la isla y un cáliz de madera que procede también de esas barcas. Ambos son obra de un artesano de Lampedusa que ayudó durante las emergencias a los emigrantes.