La Corte Suprema de Estados Unidos resolvió hoy, tras una votación de cinco contra cuatro magistrados, que la parte clave de la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA por sus siglas en inglés), era inconstitucional, obligando así a los gobiernos federales a reconocer el mal llamado "matrimonio" gay, aceptado solo por unos pocos estados.
Al poco tiempo de conocerse la resolución de la Corte Suprema esta mañana, el presidente de Estados Unidos celebró en la red social Twitter, señalando que "el fallo de hoy sobre DOMA es un paso histórico para la igualdad del matrimonio", y añadió que "amor es amor".
A los magistrados de la Corte Suprema, les aseguró que "estamos orgullosos de ustedes, chicos".
Representando a los cinco magistrados que fallaron en mayoría, el juez Anthony Kennedy aseguró que la Ley de Defensa del Matrimonio, promulgada en 1996, "viola principios básicos al debido proceso y protección equitativa, aplicables al Gobierno Federal".
Para la Corte Suprema, la sección 3 de la DOMA, que define al matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, para propósitos federales, viola las garantías de igualdad de protección de la Constitución de Estados Unidos.
"El propósito declarado y el efecto práctico de la ley aquí en cuestión es imponer una desventaja, un estatus separado, y así (poner) un estigma sobre todos los que entren en matrimonios del mismo sexo, hechos lícitos por la incuestionable autoridad de los Estados", señaló la Corte.