LIMA,
Mercedes, esposa de Juan Paniagua Corazao y madre del sacerdote sodálite Juan José Paniagua, recordó que su esposo, quien en vida "siempre estuvo alrededor del Señor", apoyó siempre la vocación sacerdotal de su hijo, asegurando que "es su libertad para elegir lo que él quiere en su vida".
Juan, fallecido en 2006, era hermano del exPresidente peruano Valentín Paniagua Corazao, también fallecido hace algunos años. Entre sus otros cuatro hermanos, figura una religiosa de la congregación Hijas de Santa Ana.
Mercedes recuerda que junto a su esposo Juan llevaron siempre a todos sus hijos "a Misa desde muy niños".
Para Juan, "su jefe era Dios. Él decide todo", recordó, por lo que él se dedicó a educar en la fe y en la generosidad a sus hijos, al tiempo que les compraba libros sobre la Biblia, la vida de los santos y de Jesús.
Mercedes aseguró que cuando su pequeño hijo Juan José "hizo su Primera Comunión, la hizo con mucha devoción, al punto que lo eligieron para ser el primero en recibirla. Siempre tuvo esa linda cercanía con el Señor".
Algunos años después, Juan José comenzó a ser acólito en la parroquia de Nuestra Señora de la Reconciliación, a cargo del Sodalicio de Vida Cristiana (SCV por sus siglas en latín Sodalitium Christianae Vitae), muy cerca de donde vivía.
Al poco tiempo, el joven Juan José comenzó a participar en las reuniones del Movimiento de Vida Cristiana (MVC), movimiento eclesial de la Familia Sodálite que comparte la espiritualidad del SCV.
Sin embargo, ella inicialmente se opuso a la participación de su hijo en el MVC porque quería que él se dedicara a prepararse para la carrera de Derecho.
En ese momento intervino su esposo, quien aseguró que la asistencia de Juan José al MVC "no es nada malo, está en algo bueno y le va a hacer bien".
Poco después Juan José le dijo a su madre que "tú me insistes que me prepare, pero yo no voy a estudiar derecho, porque yo quiero ser sacerdote".
A pesar de que Mercedes le pidió que estudie una carrera y lo piense "un poco más", su hijo "siempre fue de las personas que tuvo todas las cosas bien claras, desde chiquito. Él siempre supo lo que quiso".
"Mamá, quiero ser sacerdote y para ser sacerdote necesito estudiar filosofía y teología", le indicó Juan José a su madre, , indicándole que si le pedía que estudie derecho antes de ser sacerdote "es como si dijera que quiero ser médico y tú me respondas 'No, estudia primero derecho y después estudia medicina'".
Juan habló con su hijo, y tras constatar que estaba decidido a ser sacerdote, le dijo a su esposa que "cada persona es libre de elegir lo que cada uno quiere en su vida, y tiene derecho también a equivocarse, y si se equivoca él va a saber más adelante lo que quiera ser".
"Es su libertad para elegir lo que él quiere en su vida", dijo.
Mercedes indicó que "lo único que nosotros los padres queremos es que los hijos, estén donde estén, sean felices. Y la verdad que con el tiempo vi que mi esposo Juan tenía razón, porque mi hijo Juan José es feliz".
"En el Sodalicio realmente siempre fueron buenos consejeros de los chicos" dijo Mercedes, recordando que su tercer hijo, César, discernió un tiempo su vocación dentro del SCV.
"Lo ayudaron a que él vea que no era su vocación, y salió contento de haber estado casi 3 años en el Sodalicio, donde ganó un montón. Hoy está casado y es un chico feliz", aseguró.
Durante los dos últimos años, dos de sus hijos se casaron, nació su primera nieta y Juan José fue ordenado sacerdote el 6 de junio de 2013.
"Es lindo que se casen los hijos, verlos felices y que formen un hogar; pero esto de Juan José de verdad es mágico, es una experiencia inolvidable".
"No puedo nada más que agradecer a Dios y al Sodalicio", dijo emocionada Mercedes.
La madre del hoy Padre Juan José Paniagua recordó que le advertían de que perdería a su hijo, pero ella siente que siempre lo ha tenido cerca, pues "a mí nunca me lo apartaron, y creo que al resto tampoco. Ha pasado el tiempo y veo que mi hijo sodálite es el que está más pendiente de uno, incluso de sus hermanos".
"Nunca he sentido un adiós con mi hijo y lo comparto con todo el mundo, pues eso es muy lindo", señaló.
Mercedes recordó que en los momentos de mayor dureza de la enfermedad de su esposo Juan, recibió el apoyo cercano de sacerdotes sodálites, a quienes "todo lo que yo les debo es gracias. He tenido momentos muy felices gracias al Sodalicio".
"Yo siempre le pido al Señor, que Juan José sea un buen sacerdote, que se dé con todo a los demás, que cada vez sea más bueno" dijo, y está segura de que el padre del sacerdote, "Juan, desde el Cielo, va a ayudar que sea así. Que Juan José agrande ese espíritu de ayudar a los demás".
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