VATICANO,
Finalizada la catequesis de la audiencia general de hoy ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco hizo un especial llamado a ayudar a los refugiados, al celebrarse este jueves 20 su Jornada Mundial, y pidió a todos dar testimonio del Evangelio de la Vida.
El Papa dijo que muchas de las familias de refugiados son "forzadas a menudo a dejar a toda prisa su casa y su patria y a perder todos sus bienes y seguridades para escapar de violencias, persecuciones o graves discriminaciones con motivo de la religión que profesan, de la pertenencia a un grupo étnico, de sus ideas políticas".
"Además de los peligros del viaje, a menudo, estas familias corren el peligro de disgregarse y, en el país que las acoge, deben confrontarse con culturas y sociedades diversas de las suyas".
Francisco dijo luego que "no podemos permanecer indiferentes ante esas familias y esos hermanos y hermanas nuestras refugiados: estamos llamados a ayudarles, abriéndonos a la comprensión y a la hospitalidad. ¡Que no falten en todo el mundo personas e instituciones que los ayuden! . En sus rostros está grabado el rostro de Cristo".
Después el Papa ha recordado que el pasado domingo en el contexto del Año de la Fe, "hemos celebrado a Dios que es Vida y fuente de la vida, a Cristo que nos da la vida, al Espíritu Santo que nos mantiene en la relación vital de hijos verdaderos de Dios".
"Me gustaría invitar a todos de nuevo a acoger y a dar testimonio del Evangelio de la Vida, a promover y a defender la vida en todas sus dimensiones y en todas su fases. El cristiano es aquel que dice "sí" a la vida, que dice "sí" a Dios, el Viviente".