MANAGUA,
"El sacerdocio ministerial es un regalo de Dios para cada uno de nosotros, la grandeza del discípulo de Jesús es saber que hemos sido llamados por Él mismo" fueron las palabras que el Arzobispo de Managua, Nicaragua, Mons. Leopoldo José Brenes, dijo al ordenar a ocho nuevos sacerdotes en la Catedral de Managua.
En su homilía del sábado 8 de junio, Mons. Brenes agradeció a Dios por "este momento especial que marca nuestras vidas y nuestra historia" en la Arquidiócesis de Managua al conmemorarse este año el Centenario de la Provincia Eclesiástica Managüense.
"A estos jóvenes los he seguido de cerca desde mi llegada a la Arquidiócesis de Managua hace 8 años, cuando yo apenas tenía dos días de haber venido les visite en el seminario y les vi su rostro de admiración y de respeto", recordó el Prelado.
Mons. Brenes dijo a los nuevos presbíteros que "ser sacerdote no es para buscar nuevos cargos, ni privilegios es para servir. El Papa Francisco nos invita a ser verdaderos servidores. El poder del sacerdote no está en humillar o menospreciar a los fieles sino en ser un servidor".
Los exhortó a ser "pastores celosos", a tener presente que "Cristo es el dueño de las ovejas y nosotros no podemos robarle las ovejas al Señor", y a vivir en un encuentro permanente con Jesús en la oración, la Eucaristía, los sacramentos y en los fieles para poder transmitir el amor de Dios.
El Arzobispo resaltó que "no se ordenan para ser islas o hacer sus trabajos solos" invitándolos a participar siempre de las reuniones del clero, las reuniones de zonas y otros encuentros que se realizan "para fortalecer la fraternidad sacerdotal."