REDACCION CENTRAL,
El sacerdote salesiano Ernesto Hernández Ruiz, director del Desayunador Padre Chava, que asiste con alimentos a cerca de mil migrantes y personas pobres al día en Tijuana (México), ciudad fronteriza con Estados Unidos, señaló que los católicos "tenemos que ser más incisivos en la pastoral migratoria, que ya no es la realidad de unos cuantos, sino la realidad que se vive en muchos de nuestros países".
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Hernández Ruiz indicó que "aquí en la frontera se da la doble situación, del migrante que intenta llegar a Estados Unidos como el migrante que prácticamente vive una situación de desplazado que es el migrante que ha sido deportado de Estados Unidos".
El sacerdote indicó que esa zona "en los últimos meses es la que ha estado reportando más deportaciones desde California. Entonces tratamos de hacer una labor integral, desde la asistencia primaria que es darles alimento, un lugar donde puedan hospedarse si lo requieren, hasta asistencia para continuar su vida, como es la orientación para que vayan a alguna dependencia para solucionar algún problema, o incluso apoyarles para que puedan regresar a su país si eso es lo adecuado para ellos, o a su ciudad si son de México".
El P. Hernández Ruiz destacó que "la mayoría de los migrantes viven un sentido religioso muy fuerte, y más aún lo buscan. Lamentablemente el grave problema es la desinformación o la exclusión a lo que a veces pueden ser sujetos".
"La desinformación de recurrir a algún templo, de saber que pueden acercarse con algún sacerdote o con algún ministro para que les oriente y les apoye, y se sienten de que no hay nadie quien les pueda tender una mano muchas veces, o incluso por la propia situación que van viviendo, a veces sucios, cansados" se sienten "desintegrados".
Los migrantes, dijo el sacerdote, "buscan agarrarse de su fe, pero lamentablemente a veces no hay estas estructuras o no hay esta apertura, o hay este desconocimiento por parte de ellos".