MÉXICO D.F.,
El pasado 5 de junio se conmemoró el segundo aniversario de la beatificación de Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla, Virrey de la Nueva España y Arzobispo de México, que tuvo lugar en una solemne ceremonia celebrada en la Catedral de Burgo de Osma, España, por el Card. Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos.
En esa oportunidad participaron en la Eucaristía de la beatificación el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera y el Arzobispo de Puebla, Monseñor Víctor Sánchez, entre otros invitados especiales.
En la beatificación, el Cardenl Amato se refirió al Obispo Palafox y Mendoza como un "personaje brillante y polémico" que experimentó y aceptó con "auténtico espíritu cristiano" la gloria de las cargas más elevadas y la humillación de la desgracia y el aislamiento, cuyo celo pastoral consistía principalmente en "extirpar el mal y plantar lo que es santo y bueno".
"En él encontramos al obispo preocupado del bien espiritual de los fieles, al virrey ocupado en la buena administración, al pensador político, al escritor fecundo, al mecenas de las artes", dijo.
Según señala el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), con motivo de los dos años de la beatificación del noveno Obispo de Puebla, desde el pasado mes de enero, una escultura de 1.75 metros de altura de Juan de Palafox y Mendoza recorre las parroquias de la Arquidiócesis.
La imagen fue elaborada con cabello natural y pintada bajo la técnica hiperrealista, tiene un anillo de la época en cera, capa color roja propia de los obispos en el siglo XVII, sotana negra y sobrepelliz blanco, zapatos de seda color rojo, solideo y mallas blancas.