BUENOS AIRES,
El Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz (Argentina), Monseñor José María Arancedo, indicó que la Colecta Anual de Cáritas, que se realiza este fin de semana bajo el lema "Apuntamos alto: pobreza cero", invita a formar parte de una respuesta posible "que permita elevar y promover a nuestros hermanos".
El Prelado señaló que el lema de esta campaña es "movilizador", ya que busca despertar el compromiso y la confianza "de que hay algo que debemos hacer para superar una situación que conocemos y frente a la que no podemos quedar indiferentes". "La peor respuesta a un problema es la indiferencia, o un sentido de impotencia que nos justifica y paraliza", resumió.
Asimismo, el Arzobispo dijo que la palabra de Cáritas tiene un aspecto de docencia, a veces de denuncia, pero siempre de cercanía y de ayuda efectiva con el que sufre. "Vista desde el Evangelio, Cáritas pretende ser la actualización de la presencia y de los sentimientos de Cristo frente al pobre, al que sufre, al que está solo", razonó.
Refiriéndose a las "periferias existenciales" de las que habla el Papa, Mons. Arancedo destacó que "son muchas las situaciones de carencias, marginalidad y orfandad afectiva" en el hombre de hoy. En este contexto, evaluó, se inserta la tarea de Cáritas.
"Cáritas surge en la Iglesia como expresión y exigencia del amor de Dios que hemos conocido en Jesucristo. No sería coherente con nuestra fe decir que creemos en Dios si no somos testigos de su amor –expresó–. Este amor de Dios, que hemos conocido en Jesucristo, tiene una característica que define a Cáritas, y es su carácter de amor preferencial, no excluyente, por el pobre".
Monseñor Arancedo recordó que la caridad sana, en primer lugar, a quien la realiza con generosidad y silencio, e indicó que la entidad eclesial busca ser "un lugar de encuentro para todos los hombres y mujeres de buena voluntad que quieran sumarse a este camino de amor y de solidaridad".