VATICANO,
El Papa Francisco recibió esta mañana a más de 8 mil jóvenes, alumnos y exalumnos de los colegios jesuitas de Italia y Albania, a quienes alentó y exhortó a ser magnánimos, a vivir intensamente la libertad y el servicio. También les recordó que "con el Señor todo se puede". El Santo Padre tenía preparado un discurso de 5 páginas que decidió no leer para responder a las preguntas de los presentes en el Aula Pablo VI lo que generó un mayor ambiente de fiesta y cercanía con el Pontífice.
En medio de un ambiente familiar y de especial alegría entre los miles de niños y muchachos presentes, uno de ellos cuestionó al Papa sobre la decisión de dejarlo por todo para seguir a Cristo en la vocación.
El Papa dijo que "hay dificultades. Pero es bello seguir a Jesús, ir en su camino, que puedas tener balance e irse hacia adelante. Luego llegan momentos más bellos pero nadie debe pensar que en la vida no habrán dificultades. Yo también quisiera hacer una pregunta: ¿cómo piensan avanzar ante las dificultades? ¡No es fácil! pero debemos avanzar con fuerza y confianza en el Señor: con el Señor todo se puede".
Francisco dijo a los jóvenes que "la crisis en este momento que vivimos es una crisis de las personas" porque "hoy no cuentan las personas" sino que "cuentan ?los bienes, el dinero" y por eso es necesario "liberarnos de estas estructuras económicas y sociales que nos esclavizan".
A la pregunta de uno de los alumnos sobre cómo vivir la vida cristiana con fidelidad, el Santo Padre dijo que "caminar es un arte porque si siempre vamos deprisa nos cansamos y no llegamos al final del camino. Y en cambio, si nos paramos, no andamos y tampoco llegamos a la meta. Caminar es el arte de mirar al horizonte, pensar adonde queremos ir pero aguantar también el cansancio del camino, que a veces es difícil... Hay días oscuros, días de fracaso, también alguna que otra caída.. Uno se cae....Pero pensad siempre esto: "No tengáis miedo de los fracasos, ni de las caídas".
"En el arte de andar lo que importa no es caer, sino quedarse en el suelo. Hay que levantarse, enseguida, y seguir andando. Esto es hermoso: este trabajar todos los días; esto es caminar de forma humana. Pero caminar solos es desagradable y aburrido. Caminar en comunidad, con los amigos, con los que nos quieren... Eso nos ayuda a llegar al final, adonde queremos llegar".