BRASILIA,
El 4 de junio miles de brasileños participaron en una marcha de protesta en la capital del país, Brasilia, contra proyectos de ley que proponen la legalización del aborto en el país, así como contra una reciente decisión judicial que autorizó el mal llamado "matrimonio" homosexual.
La manifestación fue convocada por el Movimiento Nacional de la Ciudadanía por la Vida, una plataforma que congrega a miembros católicos y evangélicos.
La legislación de Brasil admite el aborto en casos de violación y de supuesto riesgo de la vida de la madre, y en ambos casos debe ser expresamente autorizado por autoridades judiciales.
Sin embargo, como denunció el vicepresidente del Movimiento Nacional de la Ciudadanía por la Vida, Jaime Ferreira Lopes ante la prensa, la norma actual ha abierto espacios a "engaños" y "complicidades" que favorecen a los abortistas.
Ferreira Lopes indicó que la legislación actual en Brasil admite "exageraciones", como el caso de que "una mujer casada, que puede haber sido forzada a tener sexo con su marido, pero no fue víctima de una violación", pero que "alega que fue violentada para que se le permita abortar".
Los defensores de la vida en Brasil expresaron su respaldo a un proyecto de ley que propone garantizar la vida del niño por nacer, incluso en el supuesto de violación.