BUENOS AIRES,
El Obispo de Río Gallegos (Argentina), Monseñor Miguel Ángel D'Annibale, ofreció el espacio de la Iglesia y la asistencia y consejo que puedan brindar tanto él como los sacerdotes, religiosos y agentes pastorales de la provincia de Tierra del Fuego para mediar en el conflicto que enfrenta al gobierno provincial con el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF), cuyos referentes tomaron el pasado jueves 23 de mayo la casa de gobierno y permanecen allí instalados.
Monseñor D'Annibale permaneció en la provincia hasta la tarde del lunes, a la cual había llegado con motivo de la fiestas patronales de María Auxiliadora y la asunción parroquial de un nuevo sacerdote en Río Grande.
Por cómo se desenvolvieron los hechos, el gobierno de Tierra del Fuego decidió suspender los actos conmemorativos de la Revolución de Mayo y como único homenaje y acción de gracias quedó el Tedeum, celebrado el sábado 25 en la segunda ciudad de la provincia.
En una entrevista radial, el Obispo confirmó que en diálogo con las autoridades provinciales y municipales, acordó ofrecer el espacio de la parroquia María Auxiliadora para gestar el diálogo entre las partes.
"Nos podemos reunir en María Auxiliadora. Quiero ser pastor de encuentro y de diálogo. Esa es la oferta que ponemos, como un espacio neutral donde las partes pueden reunirse, incluso si desean traer a algún otro referente", sostuvo el Prelado.
Monseñor D'Annibale aseguró que existe predisposición entre el gremio y el gobierno para llegar a un acuerdo: "Han venido a buscar este espacio. Veremos cómo se puede concretar. Entiendo que hay posturas que son públicas: el gobierno pide desalojar la casa de Gobierno y el SUTEF sostiene que necesita esta medida para mantener su reclamo. De modo personal, ofrezco el diálogo como sacerdote".