VATICANO,
En la habitual homilía de la Misa que presidió esta mañana en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco dijo que la lucha de poder no debe existir en la Iglesia, y recordó que el verdadero poder es el servicio, a ejemplo de Cristo que no vino a ser servido sino a servir.
El Santo Padre meditó sobre el Evangelio de hoy, en el que Jesús habla de su Pasión a sus discípulos y, éstos en cambio, discuten sobre quién es el mejor entre ellos. "La lucha por el poder en la Iglesia no es cosa de estos días, comenzó entonces en tiempos de Jesús". "En su clave evangélica -explicó el Papa- la lucha por el poder en la Iglesia no debe existir".
Francisco subrayó que "el verdadero poder es el servicio. Cómo lo hizo Él, que no vino para ser servido, sino para servir, y su servicio ha sido el servicio de la Cruz. Él se humilló hasta la muerte, la muerte en la Cruz, por nosotros, para servirnos a nosotros, para salvarnos. Y no hay otro camino en la Iglesia para seguir adelante. Para el cristiano, ir adelante, progresar significa abajarse. Si no aprendemos esta regla cristiana, nunca, nunca seremos capaces de entender el verdadero mensaje de Jesús sobre el poder".
El Papa en su homilía recordó que San Ignacio de Loyola en los Ejercicios Espirituales, solicitaba al Señor Crucificado "la gracia de la humillación". Esto, ha reiterado el Papa es "el verdadero poder del servicio de la Iglesia".
El Santo Padre indicó que "el camino del Señor es Su servicio: igual que Él hizo Su servicio, nosotros tenemos que ir tras él, en el camino del servicio. Este es el verdadero poder de la Iglesia".
"Quisiera hoy rezar por todos nosotros, para que el Señor nos dé la gracia de comprender que el verdadero poder en la Iglesia es el servicio. Y también para comprender la regla de oro que Jesús nos enseñó con Su ejemplo: para un cristiano, progresar, avanzar significa abajarse, ser menor. Pidamos esta gracia", concluyó.