VATICANO,
El Papa Francisco alentó a los fieles cristianos a ser instrumentos de misericordia, ternura y amor que Dios tiene para cada hombre y mujer, para evangelizar el mundo que necesita encontrarse con Cristo.
Así lo indicó el Santo Padre en su discurso esta mañana a los directores de las Obras Misioneras Pontificias, a quienes dijo que "esto es lo que siempre nos debe alentar: saber que la fuerza de la evangelización proviene de Dios, que le pertenece a Él. Nosotros estamos llamados a abrirnos cada vez más a la acción del Espíritu Santo, a ofrecer nuestra completa disponibilidad para ser instrumentos de la misericordia de Dios, de su ternura, de su amor hacia cada hombre y cada mujer, sobre todo a los pobres, a los excluidos, a los alejados".
"Y ésta para cada cristiano y para toda la Iglesia no es una misión facultativa, sino esencial. Como decía san Pablo 'Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio! ¡La salvación de Dios es para todos!".
El Santo Padre dijo además que las Obras Misioneras Pontificias son "plenamente actuales, más aún, necesarias porque hay tantos pueblos que todavía no han conocido ni encontrado a Cristo y urge encontrar nuevas formas y caminos para que la gracia de Dios toque el corazón de cada hombre y cada mujer y los lleve a Él".
El Papa recordó que estas obras se llaman pontificias porque "están a disposición directa del Obispo de Roma con el objetivo específico de actuar para que se ofrezca a todos el don inapreciable del Evangelio".
"Ciertamente la misión que nos espera es difícil, pero con la guía del Espíritu Santo se transforma en una misión entusiasta... Y lo que nos tiene que dar siempre coraje es saber que la fuerza de la evangelización procede de Dios, le pertenece", prosiguió.