MADRID,
El Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, ha presidido ayer una solemne Eucaristía en la Colegiata de San Isidro, en la festividad litúrgica del santo Patrono madrileño en la que ha destacado que San Isidro Labrador "enseña cómo puede y debe ser vivida la esperanza en el día a día", ha informado la Archidiócesis de Madrid en un comunicado.
La Misa ha sido concelebrada por los Obispos Auxiliares de Madrid, Monseñor César Franco y Monseñor Juan Antonio Martínez Camino, el párroco, Ángel Miralles, los miembros del Cabildo Catedral, el Vicario Episcopal, Alfonso Lozano, y numerosos sacerdotes. A la misma han asistido el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la alcaldesa de la villa, Ana Botella.
En su homilía, el Cardenal ha hablado de la esperanza, afirmando que "en la vida cristiana siempre está presente, indestructiblemente", y que aunque "las dificultades que pueden presentarse en el camino de la existencia para un cristiano" o "para la Iglesia, pueden ser muchas y formidables; nunca, sin embargo, serán capaces de arruinar la esperanza".
"La Solemnidad de nuestro Santo Patrono San Isidro nos enseña cómo puede y debe ser vivida esa esperanza en el día a día de nuestra vida sin que nada ni nadie pueda interponerse en el camino del bien y de la felicidad que nos vienen de Jesucristo".
"Ni siquiera en una situación como la actual de una crisis tan dura y sumamente dolorosa para tantas familias y ciudadanos madrileños. Una esperanza que los cristianos podemos y debemos comunicar creíblemente y compartir con todos", ha destacado.
Para el Cardenal, "la figura del Patrono de Madrid ilumina nítidamente la forma con la que se puede mantener viva y, en su caso, recuperar la esperanza".