FILADELFIA,
Tras ser condenado por el asesinato de tres bebés nacidos vivos, el abortista Kermit Gosnell fue sentenciado el 14 de mayo a dos cadenas perpetuas sin derecho a libertad condicional por dos de las tres acusaciones que enfrentó.
Al no apelar a su sentencia, Gosnell pudo evitar la pena de muerte por tres condenas de asesinato en primer grado.
Gosnell rechazó su derecho a apelación "a cambio de pasar la vida en prisión… en vez de la pena de muerte", indicó hoy la oficina del fiscal distrital de Filadelfia, Seth Williams.
Por ello, fue "inmediatamente sentenciado".
Hoy, 15 de mayo, Gosnell será sentenciado por la muerte del tercer niño y del homicidio involuntario de una paciente en sus instalaciones, una madre que murió de una sobredosis de medicamentos, así como de muchos cargos menores.