FILADELFIA,
El médico abortista de Filadelfia (Estados Unidos) Kermit Gosnell fue declarado culpable de tres de las cuatro acusaciones de asesinar bebés que nacieron vivos tras abortos fallidos.
Gosnell, de 72 años, podría enfrentar la pena de muerte por las acusaciones de asesinato. El jurado escuchará los argumentos a favor y en contra el próximo martes.
Los bebés no nacidos eran conocidos solamente por letras, y Gosnell fue sentenciado por los asesinatos de Bebé A, Bebé C y Bebé D, en su clínica en Filadelfia, la "Women's Medical Society" ("Sociedad Médica de Mujeres").
El Bebé A fue asesinado luego de que Gosnell indujera el parto a su madre, que tenía cerca de 30 semanas de embarazo.
De acuerdo al informe presentado en el juicio, Gosnell rompió la columna vertebral del bebé y puso su cuerpo en una caja de zapatos para descartarlo, "bromeando" con que el bebé era tan grande que él podría "acompañarme a la parada de bus".