VATICANO,
Al presidir el rezo del Regina Caeli en este lunes de la Octava de Pascua, conocido como el Lunes del Ángel, el Papa Francisco alentó a todos a acoger la victoria de Cristo sobre el mal en nuestra vida, para que el odio deje lugar al amor y la tristeza a la alegría.
Ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa pronunció estas palabras:
"Queridos hermanos y hermanas:
¡Buena Pascua a todos ustedes! Les agradezco que hayan venido también hoy en gran número para compartir la alegría de la Pascua, misterio central de nuestra fe. Que la fuerza de la Resurrección de Cristo llegue a cada persona –especialmente a los que sufren– y a todas las situaciones más necesitadas de confianza y esperanza.
Cristo ha vencido el mal de modo pleno y definitivo, pero nos corresponde a nosotros, a los hombres de todos los tiempos, acoger esta victoria en nuestra vida y en las realidades concretas de la historia y de la sociedad.
Por esto me parece importante subrayar lo que hoy le pedimos a Dios en la liturgia: "Oh Padre, que haces crecer tu Iglesia dándole siempre nuevos hijos, concede a tus fieles que expresen en su vida el sacramento que han recibido en la fe" (Oración Colecta del Lunes de la Octava de Pascua).