VATICANO,
En este Lunes Santo, el Papa Francisco hizo un llamado a que, en esta Semana Santa, los católicos mediten en la paciencia que tiene Dios con los pecados y las debilidades de cada uno, pues su amor es siempre superior a ellos.
Así lo indicó el Santo Padre en breve homilía de la Misa que celebró hoy en la Casa Santa Marta, en la que meditó sobre la paciencia, a partir del pasaje evangélico en que el Judas critica a María por echar perfume sobre los pies de Jesús.
La paciencia "infinita" de Dios está reflejada en este pasaje en el que Jesús es paciente con Judas. San Juan destaca en el Evangelio que a Judas no le interesaban los pobres sino el dinero que robaba. Jesús no le dice "tú eres un ladrón" sino que con su amor "ha sido paciente con Judas, buscando atraerlo a sí con su paciencia, con su amor".
"Nos hará bien pensar en esta Semana Santa en la paciencia de Dios, en aquella paciencia que el Señor tiene con nosotros, con nuestras debilidades, con nuestros pecados", exhortó el Pontífice.
"Cuando se piensa en la paciencia de Dios. ¡Eso es un misterio!", exclamó el Papa. "¡Esta paciencia que tiene Él con nosotros! Hacemos tantas cosas, pero Él es paciente". "Es paciente como el padre que en el Evangelio ha visto al hijo desde lejos, aquel hijo que se fue con todo el dinero de la herencia".
¿Y por qué pudo verlo de lejos?, se pregunta el Papa: "porque todos los días iba a lo alto a mirar si el hijo volvía". Esta, dijo Francisco, "es la paciencia de Dios, esta es la paciencia de Jesús".