REDACCION CENTRAL,
El Papa Francisco "siempre habló con el Evangelio en la mano" y alienta a que los laicos salgan a la calle a predicar, a no quedarse "en la Misa y en las sacristías", opina el emblemático periodista argentino Miguel Woites, que a sus 84 años dirige –desde hace casi 50– la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA).
Woites, amigo del Papa, padre de 5 hijos, abuelo de 27 nietos y bisabuelo de 7 pequeños, trazó un interesante perfil de Francisco y dijo a ACI Prensa que "a veces aparecía en un lado donde nadie lo esperaba, iba a una parroquia tocaba el timbre, le abrían y era el Cardenal Bergoglio".
El emblemático hombre de prensa, que en 1986 recibió la distinción Pontificia de Caballero Comendador de San Gregorio Magno en el rango civil, comentó que cuando se supo de la elección de Francisco en Argentina, la gente "gritaba, saltaba como si estuviera en la Plaza San Pedro, las campanas de varias Iglesias sonaban al unísono, fue una alegría general".
"Fue sorpresivo, porque no lo esperábamos, la mayoría de la gente no pensaba que iba a ser él, nosotros incluso estábamos preparados con informaciones sobre personalidades candidatos pero de él no".
Para Woites, el Papa "es una persona humilde, un sacerdote cabal, fiel a su principio de sacerdote jesuita de muy buena doctrina, amigo de la gente sencilla y pobre, tiene una debilidad por los niños y los ancianos, que son las personas más débiles de la sociedad".
"Siempre luchó por los niños y los pobres y últimamente por la gente de villa miserias, donde realmente hay mucha miseria no sólo física sino también moral", aseguró Woites, y dijo que Francisco "nunca estuvo diciendo palabras que la gente no pueda entender, es directo, pero siempre dicho con humildad, sin altanería, sin atacar a nadie, sin lastimar a nadie".
Miguel Woites señaló también que el Papa "es gran defensor de las mujeres que tienen vida desarreglada, incluso cada mes realizaba una Misa e invitaba a las mujeres de mal vivir".
Sobre su austero estilo de vida, el Santo Padre explicó que "su habitación tiene una cama, una mesita, como si fuera una especie de monje, muy sencillo, muy simple y nada más".
"Acá para ir a cualquier parroquia, él no tenía chofer ni coche, tomaba subterráneo, o sino el colectivo, no viajaba en otra cosa más que en eso, y se sentaba como cualquier ciudadano y, si al lado de él se sentaba alguien conversaba como si fuera uno más de la gente del pueblo", comentó Woites.
También recordó que la ceremonia en la Catedral cuando asumió como Arzobispo de Buenos Aires, fue todo "una cosa muy sencilla, fue como normalmente se estila, pero cuando terminó todo, se sacó la vestimenta y pasó ante la gente y se fue, no quería que nadie comenzara con el besa manos. Siempre era igual, cuando iba a Roma a los Sínodos o a lo que fuere, terminaba la celebración, se ponía su sobretodo negro y se escapaba".
"Una vez –contó– había un Obispo que comía con él y le pregunté que comía el Cardenal, y respondió que él viene come cuatro verduritas una cosa así y se va. Así que hasta en eso era muy sobrio".
"Yo creo que él va a ser un Papa pastoral, no digo que no sea un intelectual, por supuesto lo es, pero no como el Papa que acaba de renunciar ni tampoco multitudinario como era Juan Pablo II, pienso que va a dar mucha importancia al trabajo con la gente humilde, tiene esa debilidad la gente sencilla, humilde y pobre", enfatizó.
Tras recordar que siempre ha pedido que recen por él, Woites indicó a ACI Prensa que el Papa siempre estuvo "muy preocupado por la situación social de nuestro país. Solucionar el problema está en manos de la gente que tiene el poder y él en cuanto a eso del poder, nunca quiso demostrarlo o por lo menos, adoptar posiciones de fuerza".
"Habló siempre con altura y desde el punto de vista evangélico, no encaró, no enfrentó a nadie aunque a veces acusaron que él estaba en contra de tal o cual cosa, no es así, él siempre habló con el Evangelio en la mano", expresó Woites.
El antes Cardenal Bergoglio "habló con más fuerza" cuando el gobernador de Buenos Aires apoyó el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo. "Ha dado un vuelco notable en su labor en la Arquidiócesis y como Papa creo que va a ser lo mismo, no lo veo cambiar, no veo que cambie".
Woites subrayó que el Papa "confiaba mucho en nosotros los laicos, además el pide eso de los laicos también que tomen el trabajo de la Iglesia, que salgan a la calle que prediquen y que hablen, que no se queden en la Misa y en la Sacristía".
Recordó también que el Papa, cuando aún no era Obispo, fue operado del pulmón y le retiraron la parte superior de uno de ellos, y se podría decir que "tiene pulmón y medio".
Sobre sus encuentros, Miguel Woites recordó que "cuando yo tenía un problema aquí en la agencia, él me escuchaba y siempre confió en nosotros".
Woites recordó además que el mismo Papa Francisco se ofreció a presidir la Misa de sus Bodas de Oro matrimoniales y "ahora que cumplo 60 años de casado no creo que venga como Papa". "Yo lo quiero mucho y él también me quiere", concluyó.
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