ROMA,
El Padre Miguel Alderete Garrido es un sacerdote argentino de Tucumán que se quedó asombrado al ver por el balcón de San Pedro del Vaticano a su viejo amigo el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, como el nuevo Papa Francisco I.
Entre la marea de gente que inundó la Plaza de San Pedro el día de la elección del Papa Francisco, el sacerdote dijo a ACI Prensa que "es un pastor fuerte, firme, de fe y humilde. Pero bravo en la palabra. Es un profeta de denunciar y anunciar el Evangelio".
"Que nombren Papa a un amigo mío es lo máximo", comentó luego. "Es mi amigo, lo conozco mucho, es un excelente pastor, un profeta de este tiempo y un hombre que quiere reconstruir la Iglesia como San Francisco de Asís. Lo conozco porque es el Arzobispo de Buenos Aires y varias veces trabajé con él por diversos asuntos", señaló.
A nivel personal explica que "es un gauchito argentino", "una persona muy cercana".
Una semana después del Cónclave que eligió al Papa Emérito Benedicto XVI, en el que también participó Francisco I, "tuve la suerte de verlo por un motivo de la diócesis, y le dije 'Eminencia, ¿es verdad que usted fue el segundo más votado durante el Cónclave?', él me dijo 'mira, sabes que de eso no te puedo hablar, lo que escuches son conjeturas'".
"Pero claro, pasaron los años, y aquí estamos, en la Plaza de San Pedro recibiendo –me animo a decirlo–, al segundo más votado del Cónclave anterior, porque claro, algo hubo", dijo.