ROMA,
Miles de peregrinos han acudido esta mañana a la Plaza de San Pedro una vez más para ver el humo de la segunda fumata, que ha salido negro, y cientos de ellos aún aguantan bajo la lluvia intermitente que cae sobre Roma para no perder el sitio de cara a esta tarde cuando esperan que salga la fumata blanca.
En primera fila, se encuentra Keith, un joven inglés que ha viajado hasta Roma junto a su novia para seguir el Cónclave. Para esta pareja, es "muy emocionante" poder estar en la Plaza en este momento esperando a ver quién será el nuevo Papa que será "un guía para tanta gente" y, por eso, llevan allí desde las 9:30 a.m. y aseguran que si no sale hoy fumata blanca, volverán cuantas veces haga falta.
Igual harán los 33 estadounidenses procedentes de Minesota que tenían programado un viaje a Roma para estos días y se han encontrado con la coincidencia de que se celebra el Cónclave. Este grupo, inconfundible por sus chubasqueros de plástico verdes, amarillos y rojos, aguantaban a ver la fumata de esta mañana "con mucha emoción", según ha explicado a Europa Press Beth.
Por su parte, también bastante cerca de las vallas que separan de la Basílica de San Pedro –la cual seguían visitado mientras tanto una hilera de gente– habían tomado buen sitio tres amigas españolas, Ana, Bea y Rosario, que están de Erasmus en Roma y que consideran que es "una suerte" que su estancia en la ciudad haya coincidido con este acontecimiento.
Ellas se muestran casi seguras de que la fumata blanca saldrá esta tarde, por eso se van a comer pero luego regresarán. Lo que no saben es qué cardenal, ya Papa, saldrá por el balcón 40 minutos después de la fumata.
"Hemos oído el nombre de Dolan, que es muy simpático, pero mi madre dice que el de Boston, O'Malley", dice Ana. Además, aseguran que cuando vuelvan a España y se reúnan con sus amigos y familia contarán su experiencia "a los cuatro vientos".