VATICANO,
Los datos de sobre los aspectos más importantes de los cónclaves de la era moderna en la historia de la Iglesia señalan que el Cónclave donde se eligió a Benedicto XIV en 1740 duró 181 días, siendo el más largo desde entonces en la actualidad y que incluso tuvo a cuatro electores fallecidos de los 44 participantes en total.
El siguiente Cónclave más largo fue la elección de Pío VI. Comenzó en octubre de 1774 y terminó en febrero de 1775, duró 133 días y participaron 44 cardenales, dos de ellos fallecieron durante el proceso.
Años más tarde, cuando Roma estaba ocupada por las tropas de Napoleón, se realizó en Venecia la elección de Pío VII. El Cónclave duró 105 días, desde diciembre de 1799 a marzo de 1800 y donde participaron en 34 cardenales.
En 1758, Clemente XIII fue elegido en 53 días y para elegir a su sucesor Clemente XIV en 1769, los cardenales se tardaron 94 días.
Otro Cónclave de larga duración tomó 51 días, desde diciembre de 1830 a febrero de 1831, donde los cardenales eligieron a Gregorio XVI, el último cardenal que no era Obispo. En 1829, elegir a Pío VIII duró 36 días, y la elección de Papa León XII en 1823 tardó 27 días.
A partir de 1846, la historia de la Iglesia registrará Cónclaves de dos a cinco días de duración.