LA HABANA,
Rosa María Payá exigió al Gobierno de Raúl Castro terminar con las discriminaciones de tipo político e ideológico que existen en Cuba, porque un verdadero cambio exige el reconocimiento de los derechos humanos tal como lo propone el Proyecto Heredia (PH) y no la aprobación de reformas que, aunque traen algunos beneficios, asemejan ser "permisos del Gobierno".
"Los cubanos sufrimos todo tipo de exclusiones y un verdadero apartheid político. El Gobierno se esfuerza por simular que cambia, pero no habrá cambio mientras las personas no asciendan a los derechos. Y eso es lo que aún no ha ocurrido", expresó la joven líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) en el cuarto número de la revista Somos Liberación.
Rosa María, hija del líder católico Oswaldo Payá Sardiñas, recordó que en el año 2007 el MCL presentó ante la Asamblea Nacional del Poder Popular el PH para que se cambien las leyes a favor del respeto a los derechos consagrados en la Constitución y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
"Pero no imaginamos que (el proyecto) se convertiría en la guía del Gobierno para realizar una serie de reformas que, si bien implican cierta mejoría para algunos sectores de la sociedad, no garantizan el respeto a dichos derechos. Las modificaciones legales que se han ido dictando desde entonces no son las propuestas en el PH, aunque utilizan algunos de sus artículos casi textualmente, para luego ignorar otros, manteniendo la discriminación de los cubanos dentro de su propio país", denunció.
En ese sentido, enumeró una serie de reformas anunciadas por el Gobierno comunista desde 2008, como el retiro de las restricciones para que los cubanos puedan ingresar a los hoteles, comprar electrodomésticos y contratar el servicio de telefonía celular. Luego en 2011 se permitió a la población residente poder comprar y vender sus viviendas.
"Por supuesto, la posibilidad legal no constituye una posibilidad real cuando el salario medio mensual de un trabajador es inferior a los 20 CUC (20 dólares)", advirtió.