VATICANO,
El Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, el Cardenal italiano Gianfranco Ravasi, resaltó la importancia del "silencio interior", alentando a liberarse de los ruidos que "se multiplican sobre todo en estos días", durante la primera predicación de los ejercicios espirituales que lleva a cabo esta semana el Papa Benedicto XVI junto a sus colaboradores de la Curia Romana.
El Cardenal Ravasi es este año el predicador de los ejercicios de Cuaresma, que se celebran en la capilla del Palacio Apostólico, dedicada a la Virgen con la exposición eucarística y las segundas vísperas del primer domingo de Cuaresma, y profundizarán sobre el tema "El rostro de Dios y el rostro del hombre en la oración".
"Los ejercicios, estos momentos, son como liberar el alma del polvo de las cosas materiales, también del fango del pecado, de la arena de lo banal, de las ortigas de las habladurías, que sobre todo en estos días, ocupan ininterrumpidamente nuestros oídos", advirtió.
Además, el Cardenal Ravasi ha indicado que "rezar es respirar, porque la oración es como el aire para la vida" y ha apuntado que rezar "es pensar, es conocer a Dios, como hacía María que custodiaba los eventos en su corazón".
Igualmente, ha señalado que es también "luchar con Dios, sobre todo cuando se está en la aridez, en la oscuridad de la vida, cuando se eleva al cielo el clamor desesperado, que puede parecer blasfemo". Por último, ha señalado que "rezar es amar, poder abrazar a Dios y la oración es algo así como la mirada silenciosa entre dos enamorados".
En esta línea, el Cardenal Ravasi, citando a Pascal, ha remarcado que "en la fe, al igual que en el amor, los silencios son más elocuentes que las palabras". "Dos enamorados, cuando acaban todo el repertorio de lugares comunes de su amor, si están verdaderamente enamorados, se miran a los ojos y callan", ha explicado.